Experiencias en El Palancar

Nuestra experiencia ha sido muy positiva. A Pablo le gustó mucho el Vía Lucis y a Sara estar con más niños de su edad y las manualidades. A Jose y a mí nos gustó mucho el Vía Lucis y, sobre todo, el momento de la Adoración, poner a Dios como el centro de nuestras vidas y no proyectarnos el futuro, sino vivir el día a día y confiar en Dios que es nuestro Padre y sabe lo que nos conviene en cada momento.
Guadalupe y Jose
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Muchas gracias por cada sándwich, cada flor, cada pececillo, cada conversación y vuestra dedicación.
En todas partes que vamos… damos sin parar, y la semana pasada ya llegó mi agotamiento al máximo. Me daba pereza montar a toda la familia en el coche e ir al Encuentro, pero deseaba recibir, beber del Agua viva.
En El Palancar, el Señor nos dio la bienvenida en la Misa. Antes de dar la bendición, Juan dijo: «Inclinad la cabeza y descansad en el Señor.»
Al sentarnos a escuchar el testimonio de Rosa y José, vi que el cartel ponía: Venid, los que estás agobiados y cansados y yo os aliviaré. Y así fue.
Sentí vuestro amor, tiempo, trabajo y entrega en todo: en los bizcochos y sándwiches con el café, en la organización de la comida, poniendo y quitando los carteles, en el Vía Lucis con el bolso lleno de sorpresas hechas con amor, en el baile y Adoración.
 “Os aseguro que todo lo que hicisteis por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, por mí lo hicisteis”.  Nuestro hijo Javier, al salir de la Adoración, dijo que ha cambiado su vida; que por la mañana no le apetecía quedarse, pero que ha merecido la pena. Y Andrei lloraba en el coche porque no se quería ir y quería volver. Jorge y yo descansamos en el Señor y recibimos la Fuerza del Espíritu Santo.
Jorge y Jana

 

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