El 13 de marzo de 2021 tuvimos el XX Encuentro de INVIERNO de FAMILIAS INVENCIBLES. Verdaderamente fue ENCUENTRO, aunque la mitad fue gracias a YouTube. Quien quiere puede; y ver y escuchar a familias tan queridas es un verdadero encuentro en el Señor.
El lema fue «BEBAMOS la ABUNDANCIA del ESPÍRITU». La sed fundamental de nuestra vida solo la sacia el Espíritu Santo, así que nos centró muy bien en lo que necesitamos las familias. Como podemos escucharlo y revivirlo en el canal de la Fraternidad de Familias Invencibles, os haré un somero resumen para despertar en vosotros ganas de experimentarlo.
Son gotas de oro puro los testimonios de varias familias con las que identificarnos, no porque nos sucedan las mismas cosas, sino porque nos muestran la esperanza y la fuerza de Dios que las sostiene y que también nos sostendrá a nosotros. Totalmente recomendables.
Las enseñanzas y motivaciones que impartieron Javier y Montse son altamente provechosas. Para verlas directamente podéis ir al canal Javier de Montse CCaná. Son tres, están muy bien estructuradas y son concretas. El Señor está deseando derramar su Gracia sobre nuestras desgracias. El Espíritu es para todas las familias, la tuya también, esté como esté. El Agua Viva renueva y refresca. Atrévete a pedir un Pentecostés familiar.
Nos concretaron varias de las dificultades que bloquean la acción del Espíritu: orgullo, conformismo y dureza de corazón. Pero Él es poderoso y está presente en nuestra familia.
Se atrevieron a “continuar” una carta de San Juan (1Jn 2, 12ss) para aplicarla a distintas etapas que se dan en las familias, yo me vi reflejada totalmente. Es genial la carta de San Juan: “Os escribo a vosotros hijos (…) padres (…) jóvenes (…) niños…”, y la aplicación de Montse, magistral.
Super-gráfica fue la presentación de varios tesoros que nos trae el Espíritu Santo a las familias. No os lo perdáis y tomad buena nota.
Como es un sacerdote carismático fue bendiciendo con la Custodia a cada familia y se dejaba hacer por el Espíritu para decirnos una palabra de parte del Señor a cada familia, en forma de profecía o palabra de conocimiento.
Mereció la pena acercarnos a la iglesia para recibir la lluvia del Espíritu Santo que caló los corazones y las vidas. También fue una gozada el ver a los hermanos cara a cara -por la mitad por las mascarillas- después de tanto tiempo de vernos solo en pantalla. Incluso vinieron desde Cáceres Alejandro y Mamen. Seguro que se llevaron doble bendición por desearlo tanto.
Si lo ves por YouTube, hazlo en oración y el Espíritu Santo se derramará con generosidad.
¡Gloria a Dios!
Pilar Araguás · FIAT Madrid